NewsLetter – PATRIA ARGENTINA – 29 de marzo de 2015
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Las voladuras de la embajada de Israel y de la A.M.I.A. y su prolongación con el caso Nisman
En esta oportunidad abandonamos nuestras habituales formas de diagramación y de equilibrio entre los diferentes temas de análisis e información, para dar prioridad y concentrarnos con exclusividad en las “voladuras de la embajada de Israel y de la AMIA” (17 de marzo de 1992 y 18 de julio de 1994), de las cuales deriva el “caso Nisman”.
Cuando este periódico esté en la calle, habrán trascurrido 23 años del primer hecho, sin que nadie haya sido juzgado y se siga ignorando jurídicamente quiénes fueron realmente sus responsables y por qué lo hicieron. Es inexplicable y extraña la obstinada“voluntad de encubrimiento” de ambas voladuras ¿A quién encubrieron y por qué los encubrieron?
La investigación judicial del atentado de la AMIA - instruido durante varios años por el juez Galeano – terminó con la absolución de todos los procesados, conforme la sentencia emitida por el Tribunal Oral Federal 3, luego de tres años de juicio. Próximamente el TOF 2 debería iniciar el “juicio por encubrimiento” a los acusados de dicho delito en el fallido juicio de la AMIA.
Lo expresado, sumado a la muerte violenta del fiscal Alberto Nisman, configuran un cuadro de grave crisis institucional de consecuencias todavía desconocidas en el orden interno e internacional.
De ahí la necesidad de volver a actualizar la memoria de nuestros lectores sobre los hechos centrales de ambos atentados – dada la tendencia al olvido del público argentino – los que ya fueron publicados en este periódico, pero conservan la más absoluta vigencia. Uno de los artículos es “La Trafic no existió (AMIA)” (Patria Argentina de noviembre de de 2003 Nº 192; Ver Pág. 6 y 7), donde se reproduce parcialmente la publicaciónNueva Sión, un plano de Jorge Lanata y comparaciones de nuestra autoría respecto a otra voladura histórica. El otro, “La verdad sobre las explosiones en la embajada de Israel” (Patria Argentina de diciembre de 2006; Nº 229; Ver Pág. 4 y 6), consiste en el reportaje al Ingeniero Dr. Rodolfo Francisco Danesi, apoyado en los respectivos planos oficiales resultantes del peritaje - una primicia ignorada por los medios argentinos del establishment- profesional que actuó en el equipo de peritos en la investigación ordenada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación con motivo de la demolición de la Embajada de Israel.
El fallecido Fiscal Nisman se hizo cargo de la UFI AMIA en el año 2004, por expresa decisión del presidente Néstor Kirchner, con un apoyo financiero y logístico sin precedentes en la historia judicial argentina. Sin embargo, en más de 10 años Nisman no aportó nada nuevo a la causa. La tramitación de las “tarjetas rojas” ante Interpol,aplicada a ciudadanos y funcionarios de la República Islámica de Irán por su supuesta responsabilidad intelectual y material en la ejecución de los atentados mencionados, no está basada en hechos y pruebas concretas sino en indicios, conjeturas y apreciaciones de inteligencia formulados por la CIA y el Mossad.
Los únicos que han dicho y hecho algo al respecto - “a su manera” y en forma“ilegal y antijurídica” - según las propias declaraciones del entonces embajador de IsraelItzhak Aviran, a la Agencia Judía de Noticias (AJN), habría sido el Estado de Israel,cuando sostiene que “La gran mayoría de los culpables ya está en el otro mundo, y eso lo hicimos nosotros” (Ver Pág. 8). Todo indicaría que Aviran no miente. Una de esas ejecuciones fue avalada recientemente por la investigación publicada por The Washington Post (30 de enero de 2015), bajo el título “La CIA y el Mossad mataron al jefe de operaciones internacionales de Hezbolá”. Se trató del asesinato en Damasco (12 de febrero de 2008) de Imad Mughniyah, aparente responsable de las operaciones militares del partido libanés Hezbollah, ejecutado en forma conjunta por la CIA y el Mossad y a quien se le atribuía la conducción de los dos atentados en Buenos Aires.
El Primer Ministro de Israel Benjamín Netanyahu habló la semana anterior ante elCongreso Norteamericano y fue aplaudido de pie en varias oportunidades, como si fuera el titular de un “Imperio Conquistado”. Netanyahu hizo mención explícita de los “dos bombardeos” de Buenos Aires, atribuyéndoselos a Irán. Lo que nunca advirtieron losKirchner – al sostener reiteradamente la misma imputación en la ONU - ni tampoco lo hace la partidocracia argentina, es que detrás de esta grave acusación se esconde la excusa para justificar un ataque a ese país por parte de EE.UU. e Israel.
Pero estas actitudes israelíes-norteamericanas no se adoptan por amor a los más de 100 muertos en los atentados de la “embajada y de la AMIA”, ni por una sed de justicia.Lo que realmente está en juego es la voluntad de Israel de impedir – a como dé lugar - la continuidad del desarrollo nuclear iraní, como lo hizo antes con Irak y Siria, de forma de mantener su monopolio atómico en Medio Oriente. En consecuencia el rol de la Argentina en el concierto internacional no ha sido “ingenuo ni inocente”. No actúa en su propio beneficio sino que hace seguidismo y alineamiento automático, obrando en beneficio exclusivo de las potencias mencionadas, pero corriendo todos los riesgos con absoluta impotencia e irresponsabilidad.
En esta ocasión se rescata, también, una de las explicaciones sobre las posibles motivaciones de sendos atentados, tema del cual nadie habla y que el autor (Daniel Santoro, 29 de octubre de 2006) lo relaciona precisamente con un “fallido acuerdo nuclear” con Irán, incumplido por nuestro país (Ver Pág. 8).
Completando el escenario geoestratégico y geofinanciero que encuadra la problemática que nos ocupa, ofrecemos el reciente artículo de Alfredo Jalife Rahme: “Wall Street desplaza a la ONU” (Ver Pág, 2), en el que el autor destaca la coincidencia inédita de que los jerarcas del colosal control financierista de Estados Unidos – llevado a cabo a través del sistema de la hegemonía del dólar o “dolarcentrismo”, el principal instrumento de condicionamiento y coerción de EE.UU. - correspondan a tres israelíes-estadunidenses.
Patria Argentina no tiene dudas. El país se encuentra entrampado por la codicia de los poderes imperiales, la imbecilidad e ignorancia de su partidocracia y el servilismo de su clase dirigente.
Santiago Roque Alonso – Director